Descubre la Permacultura: La Clave para Vivir en Equilibrio con la Tierra
La permacultura engloba conceptos como la agricultura, la bioconstrucción, la economía, las energías renovables o el tratamiento natural de las aguas. Así, al satisfacer las necesidades del hombre sin explotar recursos naturales ni contaminar, la permacultura contribuye a los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Permacultura: principios éticos y de diseño
La permacultura también se inspira en varios principios filosóficos: integrar en lugar de separar, imitar a la madre naturaleza en lugar de competir… La permacultura no es, por tanto, otro enfoque de la jardinería, sino un enfoque ético.
Así, la permacultura se basa en tres principios éticos y doce de diseño.
Los tres principios éticos transversales de la permacultura:
- Cuidar la tierra;
- Cuidar las personas;
- Cuidar el futuro, o sea compartir los recursos con equidad.
¿Cómo hacer una huerta ecológica en permacultura?
Para llevar a cabo su permacultura, es importante tener en cuenta tres grandes etapas:
Observar el suelo: el tipo de suelo (arenoso, limoso, arcilloso, calcáreo, humus) puede impedir el buen crecimiento de ciertas plantas a pesar de todos tus esfuerzos. Por ejemplo, un suelo arenoso retiene poca agua y, por tanto, requiere plantas capaces de resistir la sequía, como las adelfas. La exposición del terreno, así como el clima (oceánico, mediterráneo, continental…) también pueden influir. Piensa en el tamaño y la forma del terreno (número de m2 disponibles, presencia de pendiente o loma…) para optimizar su disposición.
Definir las expectativas: pregúntate qué quieres y necesitas: ¿plantas medicinales para tu naturopatía? ¿Frutas y verduras todo el año? Pregúntate también por tus recursos y capacidades: ¿cuál es tu presupuesto? ¿Cuánto tiempo piensa dedicar a la semana a la jardinería? ¿Tienes un pulgar verde?
Diseñar el espacio de forma holística e inteligente: si tienes un buen espacio, piensa en zonificarlo en función de la energía necesaria. Si tu fuente de agua está a 10 minutos a pie de tu huerto, es posible que no vayas a regarlo a menudo. ¿Quiere dar la impresión de una parcela más grande? Evite las esquinas duras y prefiera las curvas a la hora de zonificar su jardín.
Consejos para identificar su tipo de suelo
Observando las plantas que crecen de forma natural en tu jardín, puedes hacerte una idea del tipo de suelo que tienes y de las especies que debes elegir para limitar el uso de productos. Los dientes de león prosperan en suelos de humus, las margaritas en suelos arcillosos y ácidos, y las amapolas en suelos calcáreos.
Consejos para organizar tu espacio
Pon cerca de tu casa lo que requiere atención como tu huerto de recolección (fresas, plantas aromáticas, tomates…) y lejos, lo que requiere menos vigilancia como tu huerto de recolección (calabazas, calabacines, patatas…) o tus animales. Piensa en la ubicación de tu compost, a menudo poco estética, más bien maloliente y que atrae a muchos insectos.
¡No existen las "malas hierbas"!
Muy a menudo nos referimos a una planta como “mala hierba” cuando crece de forma espontánea, cuando desconocemos su nombre y sus diversas funciones, o cuando simplemente no la encontramos atractiva. Sin embargo, estas malas hierbas pueden albergar y alimentar a insectos reguladores como las mariquitas, servir de abono y mantillo para el suelo o incluso cocinarse (sopa de ortigas o de diente de león). Deshierbar el huerto es esencial, pero deshierbar otras zonas no es necesario.
La permacultura alienta a los individuos a ser autosuficientes independientes e inter-independientes.